16 de Septiembre - Día Mundial de la Preservación de la Capa de Ozono

La capa de ozono es una franja frágil de gas que protege la Tierra de los efectos nocivos de los rayos solares, contribuyendo así a preservar la vida en el planeta. Sin embargo, la utilización durante años de ciertos productos químicos la dañaron, poniendo en peligro nuestra propia existencia y la del resto de seres vivos del planeta.

Un esfuerzo internacional conjunto ha permitido la eliminación y reducción del uso de sustancias que agotaban la capa de ozono, ayudando no solo a protegerla para la generación actual y las venideras, sino también a mejorar los resultados de las iniciativas dirigidas a afrontar al cambio climático. Esos esfuerzos han protegido asimismo la salud humana y los ecosistemas reduciendo la radiación ultravioleta del sol que llega a la Tierra.

Desde 1985, año en que se adoptó el Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono, que fue seguido de varios acuerdos internacionales, se ha logrado un recorte sustancial en la producción de CFCs (compuestos clorofluorocarbonados), principales responsables de la destrucción de la capa de ozono.

En la actualidad la capa de ozono no ha disminuido desde 1998 y aparentemente se está recuperando. A finales de 2010, se habían eliminado en conjunto el 98% de las sustancias que agotan la capa de ozono, y los niveles de producción habían pasado de estar por encima de los 1.800.000 millones de toneladas en 1987, a 45.000 toneladas en 2010.

Se prevé que en 2065 la capa de ozono volverá a los niveles que tenía antes de 1980.