5 de Marzo - Día Mundial de la Eficiencia Energética

En la actualidad, la eficiencia energética se plantea como una de las políticas de freno para el cambio climático y la consecución de sociedades sostenibles, junto con el desarrollo de energías renovables y una política de transporte menos agresiva con el medio. No se trata de renunciar a la calidad de vida, sino de la obtención de los mismos bienes y servicios energéticos empleando menos recursos, mejorando los procesos, el reciclaje, el uso de productos menos contaminantes y un consumo inteligente.
La eficiencia energética puede ayudar a proteger el planeta. Al ahorrar energía en cada proceso o acción, estamos emitiendo menos CO2 a la atmósfera. Con ello estamos favoreciendo a reducir los efectos adversos del cambio climático.

Según la Global Footprint Network (GFN), actualmente se calcula que necesitamos el equivalente a 1,6 planetas para alcanzar los recursos que utilizamos cada año. Para 2030 vamos a necesitar el equivalente a dos Tierras, lo que podría conducir a un daño significativo en la supervivencia de la raza humana.

Podemos satisfacer todas nuestras necesidades energéticas disminuyendo considerablemente la energía que consumimos, aumentando la eficiencia energética de nuestros edificios, electrodomésticos, vehículos y fábricas.